spot_img
domingo, enero 19, 2025
HomeNacionalesCrímenes que hicieron saltar del cargo al director de la PN

Crímenes que hicieron saltar del cargo al director de la PN

spot_img
Santo Domingo, Rep.- Dom.- Con la emisión del decreto 656-21 que nombra al general Eduardo Alberto Then ante la dirección de la Policía Nacional, llega el fin de una ola de reclamos que exigía la destitución del mayor general Edward Sánchez González, pedido que fue cobrando cada vez más fuerza gracias a los hechos en los que estaban involucrados los uniformados de gris o en los que por el contrario, hacía falta su presencia.

“Queremos ser mejores policías y vamos a ser mejores policías”, eran las optimistas palabras de Sánchez González en torno al futuro de la institución a su salida de una misa celebrada en marzo de este año por motivo del aniversario número 85 de la fundación del cuerpo del orden.

Sin embargo, fue justo en ese mes cuando Elizabeth Muñoz y Joel Díaz, la pareja de pastores que feneció en Villa Altagracia, fueron alcanzados por los proyectiles que les cegaron la vida e inmediatamente salió a la luz pública que eran miembros de la Policía Nacional (PN) los que estaban del otro lado del gatillo.

Desde entonces, los cuestionamientos sobre la autoridad y efectividad de Sánchez González en su posición de titular de todos los que tienen en sus manos la seguridad del pueblo dominicano, desembocaban en sugerencias o exigencias que invitaban al ahora exjefe de la PN a abandonar el cargo.

Con una población aún sentida y víctima de la inseguridad que recorre las calles a pies o en motores, en parejas o hasta en bandas, en la primera semana de septiembre el mayor general volvió a referirse a temas relacionados con la eficiencia de los uniformados, asegurando que los delitos de ratería habían bajado un 24% en todo el país.

Antes de cumplirse un mes de estas declaraciones, que fueron cuestionadas por la sociedad en su momento, otro crimen volvió a inundar las conversaciones de consternación e indignación producidas en los trabajos, las redes y las casas, se trataba del presunto asesinato de la arquitecta Leslie Rosado por el que se encuentra privado de libertad el cabo Janli Disla, acusado de apretar el gatillo.

Rosado, que se trasladaba acompañada de su hija mayor, fue ultimada en Boca Chica luego de participar en el cumpleaños de su padre.

Otro caso en el que una bala proveniente de un arma policial fue la responsable de la muerte de un civil, ocurrió en Azua, en el que el joven Robinson Ramón Méndez Mancebo, resultó muerto tras un incidente con una patrulla.

A estos tres hechos recientes y cuya dimensión alcanzó diversos sectores y grupos, se suman los asaltos a cualquier hora del día que solo quedan registrados en cámaras y la memoria de comunidades enteras, que temen salir hasta al frente de sus casas con el miedo a perder sus pertenencias.

¡Que se sienta el cambio!

Con la designación de una nueva jefatura y las medidas inmediatas y a futuro para su transformación, comienza a sentirse verdaderamente la hora del cambio en la Policía Nacional.

En lo inmediato, la tarea del nuevo director, mayor general Eduardo Alberto Then, será la de demostrar mayor autoridad y control sobre todos sus subalternos, muchos de ellos indisciplinados, con vocación al desacato de sus propias atribuciones y, lo peor, mal preparados para esas funciones.

La ciudadanía, inquieta y atemorizada por el aumento de una delincuencia impune, necesita sentir que la nueva jefatura está preparada, con equipos y buena logística, para retomar el control del orden y restablecer la seguridad ciudadana.

Mayor seguridad, menor índice de criminalidad y más y mejor patrullaje, pueden ayudar a dar un respiro a la gente que teme salir a las calles por el accionar de los delincuentes o por los excesos de los policías.

El ciudadano no puede seguir siendo un rehén de la delincuencia ni un desamparado de la autoridad que está llamada a proteger vidas y bienes, no a pactar con los bandidos ni con los traficantes de drogas.

El cambio tiene que hacerse sentir ya, en lo que toman su curso las medidas anunciadas por el presidente Luis Abinader para hacer valer los reglamentos de la ley de reforma aprobada hace cinco años y deshacer muchos entuertos que han desnaturalizado las esencias de la Policía.

Hay que darle un voto de confianza al gobierno y a las nuevas autoridades para que acometan e impulsen estas reformas, una verdadera y ansiada aspiración de toda la sociedad.

SÚMATE A NUESTRAS REDES SOCIALES
2,515FansLike
52,000FollowersFollow
277FollowersFollow
16,900SubscribersSubscribe
Más noticias
- Advertisement -spot_img
Tendencia
- Advertisement -spot_img