Como si nada hubiera pasado. Como si el bofetón al cómico Chris Rock por la broma sobre la alopecia de su mujer-Jada Pinckett Smith- ,en plena gala de los Oscar nunca hubiera pasado. El actor Will Smith ha celebrado por todo lo alto su primer oscar como mejor actor.
Rodeado por su familia, por su mujer, Jada y sus hijos, Trey, Jaden y Willow, Will Smith posaba a su llegada a la mítica fiesta de Vanity Fair. Del bofetón ni rastro, ni preguntas. Eso sí, la defensa a ultranza por parte de su hijo Jaden y de Jada, que no se ha separado de su marido en toda la noche.
Sonrisa en ristre (mucho más sonriente él que su esposa) Smith se dejaba fotografiar y querer por la prensa y por los numerosos invitados allí congregados.
Sin soltar su oscar ni un solo segundo, Will Smith se hacía ‘selfies’ con todo aquel que se lo pidiera. El actor no ha parado de cantar y de bailar durante gran parte de la noche. Tal y como han dejado constancia numerosos invitados en las redes sociales.
Ni rastro de las lágrimas de “arrepentimiento” tras recoger el galardón. Ni rastro tampoco del cómico Chris Rock en la fiesta. Era la noche de Will Smith y el actor ha pasado página. En menos de una hora el asunto de la bofetada era pasado para él.