Si crees que no hay amor más grande que el de los padres a sus hijos, ¡piénsalo dos veces! Los abuelos no solo aman a sus nietos incondicionalmente, sino que también traen una vida de experiencias invaluables a sus vidas.
El tiempo es escaso, por lo que es crucial elegir con quién pasar nuestras vidas. Nuestros abuelos no siempre estarán presentes, pero si nos tomamos el tiempo para compartir aún más recuerdos y experiencias, su influencia perdurará mucho después de que se hayan ido.
Así como Megan Elizabeth, una chica de Estados Unidos que ha disfrutado de la compañía y el amor de sus abuelos desde que era muy pequeña. Sin embargo, la felicidad se vio ensombrecida cuando su abuelita falleció hace unos años a causa del alzhéimer, dejando a su abuelo sumido en la tristeza y la soledad.
Recientemente, Megan derritió los corazones de miles de usuarios de TikTok e Instagram al compartir una enternecedora conversación que tuvo con su abuelito de 92 años por mensajes de texto a raíz de una plática previa que tuvieron por teléfono en la que, en medio del llanto, habló de lo solo que se sentía.
La joven subió a su auto y condujo hasta un establecimiento de comida rápida donde compró pollo frito para posteriormente pasar a una tienda por algunas golosinas. El abuelito tenía también algunas peticiones, pues tenía antojo de puré de manzana con canela, específicamente, así como de puré de papa, ya que solo podía comer cosas blandas porque no tenía dientes.
Finalmente, concluyó diciendo “Gracias. Eres mi nieta favorita”, agregando al pedido helado de fresa. A Megan la causó gracia, pues es su única nieta, pero no importa, ¡porque es una en un millón! Poco después, Megan llegó a casa cargada con un motín de calorías para disfrutar de la dulce compañía de su abuelito mientras veían su programa favorito de misterio de asesinatos en blanco y negro.
Una vez finalizado el show, era hora de dormir, así que el tierno abuelito llevó a su nieta a la habitación, que arregló de la misma manera que solía hacerlo cuando era pequeña. El video terminó con Megan acostada en la cama conmovida casi hasta las lágrimas.
Me hizo la cama como la hacía cuando yo era pequeña con mi muñeca favorita de mi abuela (que en paz descanse). Y me dio una linterna ‘por si me asustaba’.
Un video de seguimiento apareció poco después con Megan en el automóvil señalando que tenía que trabajar a las 5:30 a.m. y su abuelito se levantó para despedirla y desearle un buen día.
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