Pensilvania (EE.UU.).- El peligro de los ‘challenges’, los retos virales de las redes sociales, es que muchos implican poner en riesgo la propia vida. Saltar desde alturas peligrosas o correr por la carretera son algunos de los desafíos que los adolescentes se ponen entre ellos, que luego graban y comparten en Internet. Uno de ellos es el ‘Blackout Challenge’ («el reto de perder el conocimiento»), en el que los usuarios de TikTok se filman aguantando la respiración o autoestrangulándose hasta el punto de desmayarse.
Este peligroso juego ha acabado con la vida de Nylah Anderson, un niña de diez años de Pensilvania (EE.UU.), cuya madre, Tawainna, ha denunciado a la plataforma por «recomendar» dicho ‘challenge’. La madre, al encontrarse a su hija inconsciente el pasado 7 de diciembre, la llevó a urgencias, pero acabó falleciendo cinco días después por las secuelas de la asfixia.
Los documentos judiciales indican que el algoritmo de esta red social, que le muestra a cada usuario los contenidos que más se parezcan a lo que suele consumir o que puede gustarle, «determinaba que el letal Blackout Challenge probablemente sería de interés para Nylah».
«Este desafío inquietante, del que la gente parece enterarse de fuentes distintas a TikTok, es anterior a nuestra plataforma y nunca ha sido una tendencia de TikTok. Seguimos atentos a nuestro compromiso con la seguridad de los usuarios y eliminaríamos inmediatamente el contenido relacionado si lo encontráramos. Nuestro más sentido pésame a la familia por su trágica pérdida», ha dicho un portavoz de TikTok, desviculándose de la polémica.
Tawainna, madre de la pequeña, afirmó en un encuentro con la prensa que «es hora de que estos peligrosos desafíos lleguen a su fin». «Algo tiene que cambiar, porque no me gustaría que ningún otro padre pasara por lo que estoy pasando yo», aseguró.
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