Con música alegre, merengues y bailes típicos, los presentes celebran la visita de la imagen de la Virgen de la Altagracia a Santo Domingo, que fue traslada ayer a la capital dominicana desde la Basílica de Higüey, en la provincia que lleva el nombre de esta advocación mariana.
Posteriormente, frente a la histórica Puerta del Conde, el presidente de la República, Luis Abinader, recibió del delegado del Santo Padre una rosa de oro para la virgen, cortesía del Papa Francisco y todo el Vaticano. Asimismo, en el Pabellón de la Patria tuvo lugar un acto patriótico.
En una urna decorada de flores blancas y con ilustraciones de árboles de naranjo, la imagen ha sido paseada por diversas avenidas de la capital dominicana, escoltada por cientos de creyentes, antes de llegar al Centro Olímpico.
Sacerdotes, seminaristas, monjas, novicias y laicos de todas las edades y denominaciones católicas se han unido a lo que ha sido denominado “día de regocijo popular y municipal”.