No cabe duda de que Clara Chía Martí pasó en menos de un año del absoluto anonimato, a tener un impacto mediático enorme por su noviazgo con Gerard Piqué. No son pocos los que creen que fue la culpable de la ruptura entre el exfutbolista y Shakira, por lo que ha recibido varios ataques en las redes sociales.
Pese a las críticas que han recibo en contra, el español y la joven se han mostrado bastante unidos en los últimos meses, esquivando las cámaras y el acoso de los paparazis. Incluso, hace poco se conocieron unas fotos de la catalana bastante contenta en una terraza.
Las imágenes, sin embargo, provocaron una gran controversia en el país ibérico debido a que varios medios de entretenimiento aseguraron que estas fueron tomadas en la mansión donde vivía la cantante colombiana.
“No es el pequeño balcón donde estaba la bruja. Es la gran terraza superior con vista a la ciudad. Una mesa de madera gastada por la lluvia, señal inequívoca de que Shakira no tenía intención de renovar el mobiliario ahora que quedaban los dos”, indicó el diario El Nacional.
Igualmente, el portal OKdiario señaló que las postales llegaron hasta el entorno de la barranquillera y aseguró que esta no ocultó su indignación con el exjugador del Barcelona, pues los consideró una provocación.
El medio español enfatizó en que Shakira no quería seguir viviendo en la capital catalana y por eso se mudó lo más rápido posible a Miami. No obstante, indicó que la artista no estaría de acuerdo con que su expareja lleve a su novia a la casa donde compartieron tantos momentos juntos.
“Las reacciones no se han hecho esperar. Esta noticia ha llegado a oídos de la artista, quien está cada vez más indignada. La cantante no quería quedarse en España, pero no entiende que Piqué use la casa a su antojo”, agregó.
Cabe mencionar que en ese momento se conocieron detalles sobre la mudanza de la colombiana. Además, el diario La Vanguardia indicó entonces que el padre de Piqué fue uno de los responsables de la salida de Shakira de Barcelona.
De acuerdo con el rotativo, la barranquillera recibió una carta firmada por Joan Piqué, como administrador de Inversiones BCN Two & Two SL, donde le pedía desalojar la mansión de Llobregat, ubicada en uno de los sectores más exclusivos de la ciudad, antes del 30 abril.