Según precisó el experto submarino Paul Hanken, se encontraron “cinco piezas principales” que reconocieron como “restos del Titán”. Lo primero que se encontró fue “el cono de la nariz, que estaba fuera de la sala de presión”.
“Encontramos la campana de la parte delantera de la sala de presión y este fue el primer indicio de que hubo un evento catastrófico poco después”, precisó.
La empresa dueña del sumergible que desapareció hace cuatro días, OceanGate, había informado minutos antes del fallecimiento de los tripulantes.
A través de un comunicado distribuido a medios, la compañía dijo: “Ahora creemos que nuestro CEO Stockton Rush, Shahzada Dawood y su hijo Suleman Dawood, Hamish Harding y Paul-Henri Nargeolet, lamentablemente se han perdido”.
Esta misma mañana la Guardia Costera de EE.UU. había informado a través de redes sociales que había encontrado unos “un campo de escombros dentro del área de búsqueda cerca del Titanic”, que se encuentra a una profundidad de unos 3.800 metros.
En la búsqueda participaron efectivos y recursos de EE.UU., Canadá, Francia y el Reino Unido, con aviones, embarcaciones y drones submarinos.