El video de un bautismo brutal el sábado en una parroquia de São Sebastião do Alto, en la región serrana de Río de Janeiro, provocó una fuerte indignación en Brasil y la familia de la beba presentó una denuncia contra el cura.
Las imágenes que los papás de la pequeña Jhullie compartieron en redes muestran al padre Ricardo Pinheiro da Silva Schueller acercando la cabeza de la beba a la pila bautismal para finalizar el ritual. La chiquita estaba llorando en brazos de su mamá, que intentaba llevarla hacia la pila. Entonces, el cura tironeó con fuerza a la beba del cuello para acercarla y mojarle la cabeza con agua bendita.
“Estamos enojados, nos sentimos impotentes, no entendemos cómo alguien que debía ser el representante de la palabra puede actuar así ante un ser tan inocente. ¡Quiero justicia! Esto no puede quedar impune “, afirmó la madre, Juliane, al sitio g1.
La mujer explicó que la beba justo estaba enferma y por eso estaba muy molesta durante el rito. Después del bautismo, a pesar de sentir vergüenza y bronca, la familia se sacó una foto con el cura.
Symone, la tía del bebé, también se mostró sorprendida por la dura actitud del religioso. “Nos sentimos fatal y estamos indignados por su comportamiento. En ese momento no tomamos medidas porque había otros niños siendo bautizados, y sus bautismos se realizaron con todo el cuidado y paciencia, nada que ver con el bautismo de nuestra pequeña Jhullie, si podemos llamar eso un bautismo”, dijo.
“Él arruinó nuestro día. Pero Dios es tan bueno que el video publicado tuvo miles de vistas y todo este apoyo que estamos recibiendo en las redes sociales ayudará mucho para que se haga justicia”, comentó la tía.
La familia explicó que decidieron compartir el video no solo por indignación, sino para que la situación no volviera a suceder con ningún otro niño. La madre también opinó sobre las repercusiones en redes: “Esta exposición ya es difícil para mí, pero era necesario que se tomaran medidas”.
Además, el cura dijo que habló con su obispo, que “le dio sus orientaciones y correcciones”. “¡Cuento con la comprensión y las oraciones de todos! La vida es una experiencia de aprendizaje y en todo momento Dios quiere santificarnos y purificarnos. El celo por los sacramentos debe ir acompañado del espíritu de caridad fraterna y solidaria. ¡Que Dios nos bendiga!”, concluyó.
La diócesis de Nueva Friburgo, a cargo de la parroquia, afirmó que “las autoridades diocesanas son conscientes de la situación y están tomando las medidas necesarias”.
El descargo del cura
El padre, en tanto, publicó un descargo en redes sociales y pidió disculpas. “¡Queridos hermanos! Movido por el espíritu de concordia y de paz, quiero pedir perdón a todos los que se sintieron entristecidos por mi actitud ayer, 25/05, en la parroquia de São Sebastião. Reconozco mi falta de caridad hacia la familia, el niño y los invitados. Al finalizar el bautismo, la familia me contactó en la sacristía. Pude pedir perdón por lo sucedido, aunque no fue intencional”, sostuvo.
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