Un turista y fotógrafo chino sorprendió a propios y extraños cuando frustró con sangre fría un intento de robo en plena vía pública de Barcelona, al someter a un joven que intentó arrebatarle su cámara fotográfica en una transitada zona turística de la capital catalana.
El incidente, que ocurrió este martes, fue presenciado por decenas de personas que, al ver la destreza del fotógrafo, no dudaron en aplaudirle mientras inmovilizaba al ladrón con una técnica que muchos identificaron como un “mataleón” o llave de sumisión. El autor de la hazaña, cuya identidad aún no ha sido revelada, se dedica a retratar a parejas chinas que visitan ciudades emblemáticas de Europa, como Barcelona, París y Roma.
¿Cómo ocurrió el intento de robo?
Según testigos, el hombre se encontraba preparando su equipo cuando fue abordado por el presunto delincuente, descrito por medios locales como un menor extranjero no acompañado (mena). Lo que parecía ser un típico robo callejero cambió radicalmente de rumbo cuando el fotógrafo reaccionó con agilidad y control, reduciendo al atacante al suelo y manteniéndolo allí hasta la llegada de la policía.
“Fue impresionante. El ladrón apenas pudo moverse y la gente no paraba de aplaudir”, relató un transeúnte, quien además compartió un video del momento que se viralizó en redes sociales. Las imágenes han generado una ola de comentarios, entre la admiración por la reacción del turista y el debate sobre la creciente inseguridad en zonas concurridas de la ciudad.
¿Qué fue lo que el joven de Barcelona intentó robar?
La cámara que el joven intentó sustraer, valorada en varios cientos de euros, no solo representa un objeto de alto valor económico, sino la herramienta con la que el fotógrafo sustenta su labor profesional. “Sin mi cámara, no puedo trabajar. Es mi vida”, habría dicho a la policía, según fuentes cercanas.
La policía local confirmó la detención del menor y señaló que se investigará su situación legal. Aunque no ofrecieron más detalles, el caso volvió a encender en redes sociales la polémica sobre los menas y la percepción de inseguridad en Barcelona, donde los delitos menores han aumentado un 15% en los últimos dos años, de acuerdo con datos del Ayuntamiento.
Mientras tanto, el protagonista de esta historia sigue activo en sus redes sociales. Horas después del incidente, publicó una imagen de la Sagrada Familia con un mensaje que rezaba: “Barcelona es hermosa, pero hay que estar alerta”, acompañado de emojis y mensajes de apoyo desde distintas partes del mundo.
