La sentencia, dictada por la jueza Nancy Miller en el Tribunal del Distrito 24 de Jefferson Parish, refleja la gravedad del crimen. Landon, quien convivía con el padre de la víctima, fue declarado culpable la semana pasada de asesinato en primer grado y de dos cargos por obstrucción a la justicia.
De acuerdo con los fiscales, Landon estaba al cuidado de Bella y su hermana mayor la noche del 25 de abril. En mensajes enviados al padre, afirmaba que ambas niñas dormían tranquilas. Sin embargo, las pruebas demostraron que esa misma noche, Bella fue golpeada y estrangulada, posiblemente mientras su hermana dormía a pocos metros.
Durante la audiencia de sentencia, la jueza Miller no escatimó palabras al calificar el caso como “peor de lo que imaginaba” y aseguró que “el mal estuvo en plena exhibición” en su sala. “Este tribunal no quiere que usted vuelva a ver la luz del día”, dijo al justificar las penas consecutivas.
Los fiscales detallaron que tras cometer el asesinato, Landon trasladó el cuerpo en un balde hasta la vivienda de la madre de Bella y enterró su teléfono celular en un terreno baldío para evitar ser rastreada.
El testimonio más conmovedor vino de la hermana mayor de Bella, ahora de nueve años, quien escribió una carta leída por su madre en la sala: “Algún día te perdonaré, porque quiero ir al cielo a ver a Bella”.
También la madre de la niña se dirigió a Landon: “Condenaste a mi familia a una vida de dolor. Le robaste a mi hija su infancia, sus sueños, ya mi otra hija la oportunidad de crecer con su hermana”.
El caso fue llevado a juicio por las fiscales Rachel Africk, Lindsay Truhe y Alyssa Aleman. La condena marca el cierre de uno de los crímenes más estremecedores que ha enfrentado la comunidad de Harahan en los últimos años.
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