Texas, EE.UU. El bebé de 10 meses de edad Nick Torres, falleció este martes a causa de muerte cerebral, en Houston tras una ardua batalla legal para mantenerlo conectado a un respirador artificial en el Hospital Infantil de Texas (Texas Children’s Hospital).
La muerte se produjo cuando el pequeño Nick fue trasladado del hospital a su casa en una ambulancia, siendo ayudado por el doctor Joseph Varon, de United Medical Center y escoltado por policías. Mientras el menor estaba conectado a un respirador artificial, luego de dos horas de haber llegado su corazón dejo de latir.
Varon, describió el momento como uno muy difícil para la familia y el equipo médico que la acompañaba.
“Fue muy duro”, “Incluso para los asistentes que traje conmigo, podías ver que estaban llorando porque fue muy emotivo”.
Los padres de Nick Torres, deseaban que hijo continuara conectado por medios de aparatos pues consideraban que tenía esperanza, sin embargo, estuvo internado seis días antes de que los médicos le diagnosticaran muerte cerebral por falta de oxigenación.
El menor fue ingresado al centro médico el 23 de septiembre, tras golpearse la cabeza en la bañera de su casa. La contusión provocó inflamación en el cerebro.
Después de varias apelaciones en las cortes, los jueces dictaminaron que el hospital podía desconectarlo de su soporte vital. Luego el medico del condado de Harris aprobó la salida del recién nacido, conforme lo dicta la ley, tras hacerle un examen medico.