Ciudad de México, México.- Este jueves la Cámara Diputados de México aprobó por voto unánime prohibir a cualquier persona, incluyendo padres de familia, que castiguen de forma física o “humillante” a los niños, incluyendo golpes y nalgadas.
“No hay insulto pequeño ni golpe suave, la violencia es una sola y cuando se normaliza desde edades tempranas se convierte en una conducta aceptable para las personas en el largo plazo”, explicó la diputada Pilar Ortega, presidenta de la Comisión de Justicia.
Con votos de los Diputados de 446 avalaron las reformas a la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, y al Código Civil Federal con la prohibición del castigo corporal como forma de corrección o disciplina.
Los congresistas mencionaron que un 63 % de los niños de 14 años han sufrido agresión psicológica o castigo corporal en su hogar, según la Encuesta Nacional de Niñas y Niños y Mujeres.
Cuya reforma abarcan a la madre, padre o cualquier persona en la familia que ejerza la patria potestad de niñas, niños y adolescentes, encargados y personal de instituciones educativas, deportivas, religiosas, de salud y de asistencia social..
Un esta en la espera de la aprobación del poder Ejecutivo para esta reformas.
El castigo corporal es definido como aquel que utilice la fuerza física, incluyendo golpes con la mano o con algún objeto, empujones, pellizcos, mordidas, tirones de cabello o de las orejas, quemaduras, o cualquier otro acto que tenga como objeto causar dolor o malestar, aunque sea leve.
Verónica Juárez, diputada del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) considero que los castigos físicos humillantes contra niñas, niños y adolescentes configuran una violación a sus derechos fundamentales, los cuales deben de garantizar.
La iniciativa de la idea abarca los castigos mencionados dentro del concepto de violencia familiar, considerada en el dictamen como el uso intencional de la fuerza física, moral o de cualquier acto que tenga como objetivo provocar dolor, molestia o humillación.
La diputada Mariana Rodríguez, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), de igual forma aseguró que la reforma no busca “criminalizar a los padres, sino crear conciencia de que los castigos corporales no son tolerables y que pueden llevar a los niños a sufrir repercusiones durante toda su vida”.