Santo Domingo, Rep. Dom.- Como si se tratara de un déjà vu, el gobierno del presidente Luis Abinader ha reaccionado alarmado por la ola de criminalidad, violencia e inseguridad que vive la sociedad dominicana.
De inmediato sus técnicos se abocaron a preparar un plan de seguridad ciudadana, con el nombre “Estrategia Integral de Seguridad Ciudadana”.
Desde 1996 hasta la fecha todos los gobiernos desde que asumen implementan su sistema de seguridad ciudadana. Casi siempre es más de lo mismo.
Un nombre llamativo, el anuncio de controles de armas o al desarme de la población, promesas de tecnificación de la Policía, la compra de vehículos y equipamientos militares, y regularizar a todos los motociclistas del país.
Hasta ahora todos los planes de seguridad hablan de lo mismo: aumento del patrullaje, incorporación de los agentes policiales en manos de civiles y empresas, la utilización de patrullas mixtas para vigilar barrios y sectores, y el control de las motocicletas. Pero sobre todo la implantación de una reforma policial.
Y todo esto inicia con operativos sorpresa en barrios y vías principales en busca de delincuentes en donde apresan personas, se incautan drogas, motocicletas, carros y armas ilegales.
Después de esto en los primeros días, se vive un respiro de los delincuentes, y los índices de criminalidad según los datos estadísticos gubernamentales bajan. Pero dos o tres días más adelante, todo vuelve a ser igual y los barrios vuelven a ser tierra de nadie.
El nuevo plan
El presidente Abinader anunció el lunes pasado la primera fase del nuevo plan, el cual contempla retirar de las calles las armas ilegales, enfrentar la violencia intrafamiliar y de género, reducir las muertes por accidentes de tránsito y prevenir los delitos cometidos mediante el uso de motocicletas.
Explicó el presidente que desde el Ministerio de Interior y Policía se utilizarán mecanismos innovadores y colaboraciones estratégicas con el sector comunitario, sindical, religioso y empresarial.
Según el plan se procederá a desarmar a la población que no cuenta con las autorizaciones oficiales de porte y tenencia de armas, a los fines de disminuir al mínimo las armas ilegales. ¿Algo aun no muy claro?.
Este trabajo periodístico se basará solamente en cinco temas de este nuevo plan de seguridad ciudadana que implementará el Gobierno en los próximos días. Policías, destacamentos, tecnología, desarme y motoristas.
PN-destacamentos
El presidente en su declaración en cuanto a las mejoras de la vida de los policías solo se limitó a decir que durante los próximos doce meses el Gobierno continuará mejorando las condiciones de vida y de trabajo de los agentes.
Se olvida el señor Presidente que es sabido por todos que no hay combate a la delincuencia, si no hay reforma policial. Por años se ha debatido en todos los escenarios que una reforma policial, sería lo conveniente para un efectivo combate a la delincuencia, ya que policía y delincuencia parecen tener una relación simbiótica.
No es solo que un policía gane poco dinero, o que se le ofrezca mejoría salarial y de condiciones de vida (vivienda, salud, educación), es también que sea formado desde cero con otra mentalidad, en donde la educación, el servicio y la protección al ciudadano y a la propiedad sea su meta.
Abinader habló también sobre la reconstrucción de 202 destacamentos policiales. Pero no dijo nada sobre crear perímetros de acción de cada uno de estos destacamentos, y que estos sean responsable de la seguridad en su entorno.
Que desde ya haya una jurisdicción barrial o sectorial en donde policías de un sector no puedan operar en otro.
Tecnología
En cuanto a la tecnología para combatir la delincuencia el mandatario anunció la puesta en marcha de una plataforma que permitirá la interacción directa y en tiempo real entre los ciudadanos y la Policía.
Desde su celular, por medio a una aplicación los ciudadanos podrán hacer denuncias con videos, fotos y textos desde cualquier barrio o sector y dar seguimiento a su caso.
Según el Presidente el segundo avance en la tecnología policial será la puesta en marcha de un moderno laboratorio policial de criminalística con capacidad de recolección y análisis forense de muestras de ADN, balística huellas dactilares y otras ramas de la criminología.
Ahora bien están seguras las autoridades de que podría ser exitoso un plan basado en dar repuestas a denuncias de crímenes y delitos mediante el uso de los celulares y las plataformas digitales, ya que el flujo de información que de seguro deberán manejar por horas podría ser demasiado grande.
También es bueno que las autoridades sepan que hasta ahora el problema de la delincuencia común nada tiene que ver con los crímenes de homicidios de sicariatos y de otras índoles que se comenten.
Es bueno destacar que hasta ahora se había dicho que la Policía Científica, departamento de la Policía Nacional, encargada del procesamiento de escenas de crimen, disponía de todos los equipamientos de recolección y manejo de evidencia, así como de un moderno laboratorio de balística y dactiloscopia.
Sugerencias
La colocación de cámaras de vigilancia en lugares estratégicos, el patrullaje continuo y la infiltración de agentes encubiertos en barrios conflictivos serían mecanismos muy efectivos en la lucha contra la criminalidad.
