Habana, Cuba.- Este domingo sucedió lo que parecía imposible en una isla controlado férreamente por el aparato represivo de la dictadura: miles de cubanos salieron espontáneamente a las calles de sus ciudades sin que el régimen pueda frenarlo ni que los intentos por censurar la difusión de imágenes prosperara.
Es que los cubanos están hartos, y a la represión del régimen castrista gobernado por Miguel Díaz- Canel, se le sumó una inocultable crisis sanitaria que colapsa los hospitales, el principal capital de propaganda de la dictadura.