En su discurso de rendición de cuentas ante la Asamblea Nacional, el mandatario pidió “responsabilidad para apartar el problema haitiano de nuestra lucha partidista y que lleguemos a un gran acuerdo nacional, a un pacto de país, que nos comprometa desde nuestras posiciones y que dé una respuesta unánime en la defensa y la protección de nuestra soberanía”.
El mandatario sostuvo que se deben adoptar compromisos con la formulación y ejecución de políticas de Estado eficaces y coherentes, tanto en materia de seguridad y defensa como de política exterior, en relación a la crisis de Haití.
Abinader dijo que República Dominicana en todo lo relacionado con Haití y su crisis, debe tener una posición unificada o del más amplio consenso.
El jefe de Estado destacó que debe enviarse un solo mensaje, a partir de los postulados iniciales de la política exterior: no hay ni habrá solución dominicana a los problemas de Haití.
Estimó que los problemas de Haití deben resolverse en Haití, mediante una fórmula de corresponsabilidad compartida, que no excluya a los haitianos, pero que garantice el compromiso de los que más deben y pueden, entre los países más desarrollados
“Llamó desde aquí a un gran Pacto de Nación, para una política de Estado, firme, estratégica y uniforme que proteja y dé confianza al pueblo dominicano”, apuntó Abinader.
El gobernante destacó que esto implicaría necesariamente asumir una agenda de corto, mediano y largo plazo para enfrentar el proceso de desnacionalización de los mercados laborales y la sobrecarga de servicios públicos esenciales, con sus efectos adversos sobre las condiciones de la población dominicana más vulnerable.
Manifestó que esto tanto como el rezago de la modernización y tecnificación de áreas de producción estratégicas, que comprometen seriamente aspectos de la seguridad nacional.
Consideró que se debe adoptar un mecanismo de consulta permanente, que no necesariamente debe ser formal, oficial y público, pero sí debe ser confiable, efectivo y ágil, entre los actores políticos y nacionales principales.
Expresó que esto con el fin de asegurar que las decisiones importantes o sensibles relacionadas con la agenda de las relaciones insulares y sus vinculaciones con la agenda de poderes foráneos y organismos internacionales, a fin de que tengan el más amplio consenso y las mayores garantías de implementación.
Abinader dijo que uno de esos objetivos estratégicos que generan un amplio consenso es el de la construcción de la primera fase de una valla fronteriza, de la que durante el pasado año 2022 se comenzaron a construir 54 kilómetros, en las zonas de mayor población, que estarán terminados el próximo mes de mayo.