La mañana de ayer había mucho silencio. La planta de gas funcionaba normal. A lo largo de la calle Terminal Esso no se notaba presencia alguna de los residentes, estaba solitaria. La mayoría de los negocios estaban cerrados y los moradores se ocultaban en sus hogares llegando, incluso, a cerrar las puertas en la cara a reporteros de LISTÍN DIARIO sin querer dar testimonio de lo que sucedió el sábado 21 en horas de la tarde.
Un vendedor, quien declinó identificarse, relató que ese sábado a las 5:00 de la tarde había mucho movimiento en la zona. En el colmado Alcántara, ubicado justo en la puerta de entrada de la estación de expendio de Gas Licuado de Petróleo (GLP), donde se observó en un video que captó una de las cámaras del establecimiento a decenas corriendo por sus vidas, estaban jugando dominó y escuchando música, mientras que conchos de la ruta Los Mameyes dejaban y recogían pasajeros.
Algo raro
“Yo veo esa camioneta y digo, ¿una camioneta así por aquí? Eso está raro”, relata el vendedor, al tiempo de precisar que el vehículo marca Nissan Frontier plateado en el que se desplazaban los seis hombres duró un poco más de una hora estacionado y hasta dio varias vueltas.
Una fuente reveló a este diario que el medio de transporte le fue quitado a la fuerza a su propietario en el municipio San Rafael del Yuma, al sureste del país.
Tiempo después, específicamente a las 6:00 de la tarde, empezó el alboroto cuando se desmontan cinco hombres con armas largas y cortas, acompañados de otro que se mantuvo dentro del vehículo al volante.
“Todo fue muy rápido y parecía como estar dentro de una película de acción en la que podías perder la vida”, comentó un testigo, quien tampoco quiso revelar su nombre por miedo a represalias al ver las armas de fuego que cargaban los individuos, los chalecos antibalas, los cubrecaras y los tapabocas.
Algunos se alarmaron cuando escucharon los tiros que salieron de la estación.
“Yo estaba durmiendo y me levanté porque escuché como cuatro tiros. Salí y vi el corre corre de los vecinos en el callejón y pregunté: ¿qué es lo que pasa?, y me vocearon: “¡Están atracando la planta! Traté de cubrir a los muchachos adentro de la casa”, narró Nieves María Almonte, quien tiene un puesto de comida al lado de la planta de gas.
“Desde que ellos llegaron nunca apagaron esa camioneta”, siguió narrando el vendedor y añadió: “Ellos tiraron esos tiros para asustar a uno”.
Todos los que se encontraban en el lugar salieron despavoridos y trataron de ocultarse donde encontraron. Tumbaron las sillas, dejaron zapatos, sandalias, gorras y celulares tirados; llamaban a ocultarse a todo el que se asomaba mientras realizaban el atraco; mujeres agarraban a sus hijos y los arrastraban dentro del callejón que queda en frente de la entrada de la planta para cuidarlos.
En momentos en que el camión de valores estaba siendo atracado, el vendedor observó unos tres empleados dentro de la estación.
Piden más patrullaje
La calle Terminal Esso es calmada y tranquila y nunca había pasado un evento similar, según contó Almonte, sin embargo, aseguró que últimamente están asaltando, por lo que los residentes solicitaron más patrullaje policial por la zona.
Investigación.
Ayer la Policía Nacional informó que profundiza la investigación del asalto. La entidad adelantó que está llevando a cabo un análisis balístico de casquillos encontrados en la escena del crimen y de los videos del robo. “Todavía no podemos dar mayores detalles, estamos en una fase de investigación, estamos analizando los levantamientos de cámara, análisis balísticos”, indicó el vocero de la referida institución, Diego Pesqueira.
Objetivo.
Pesqueira afirmó que el objetivo del asalto era un camión de valores de la empresa Dominican Watchman.
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