La actriz estadounidense Blake Lively asegura en una enmienda a su demanda contra Justin Baldoni que otras dos intérpretes de la cinta ‘It Ends with Us‘ están dispuestas a testificar contra su coprotagonista y director de la misma.
Su alegato supone un nuevo giro en este caso que comenzó en diciembre, cuando Lively señaló tanto a Baldoni como a su estudio Wayfarer de crear un plan para dañar su reputación, después de que ella se quejara de “acoso sexual repetido y otros comportamientos perturbadores” sufridos en el rodaje por parte de su compañero.
La denuncia enmendada de Lively no incluye el nombre de esas intérpretes ni cita de forma directa los mensajes intercambiados por supuesto miedo a que sean expuestas al mismo ciberacoso y amenazas que ella y su marido, el también actor Ryan Reynolds, dicen haber sufrido desde que comenzó esta mediática disputa.
“Sin embargo, lo más importante es que estas víctimas-testigos le han dado permiso a la señora Lively para compartir sus comunicaciones en la denuncia enmendada tal como están presentadas y testificarán y presentarán documentos”, dijo un portavoz de Lively en declaraciones recogidas este miércoles por la revista The Hollywood Reporter.
El caso
Para Bryan Freedman, abogado de Baldoni, la demanda enmendada de Lively está “llena de rumores insustanciales de personas anónimas que claramente ya no están dispuestas a presentarse o apoyar públicamente sus afirmaciones”.
“Dado que los documentos no mienten y la gente sí, las próximas declaraciones de quienes inicialmente apoyaron las afirmaciones falsas de la Sra. Lively y de quienes son testigos de su comportamiento serán esclarecedoras. Lo que es verdaderamente incómodo aquí es la falta de pruebas reales de la señora Lively“, añadió el letrado.
‘It Ends with Us‘, que se estrenó el pasado agosto, contó con un presupuesto modesto de 25 millones de dólares y ha recaudado 351 millones de dólares en la taquilla global.
Estuvo producida por Wayfarer y cofinanciada por Sony, pero su recorrido en los cines se vio manchado por el conflicto en la vida real entre sus protagonistas.
Para los abogados de Lively, el nuevo documento incluye pruebas significativas de que ella “no fue la única que planteó acusaciones de mala conducta en el set más de un año antes de que se editara la película”.