Sin embargo, los avances que se han logrado hasta ahora comienzan a tambalearse en escuelas, donde la falta de equipos ha obligado a los docentes a prescindir del aporte de los recursos electrónicos y acomodar las clases para quienes aún no los reciben.
Unos con tabletas, otros con computadoras y una significativa cantidad sin nada, es un escenario que se puede encontrar en cualquiera de las aulas de la Escuela República de Paraguay.
El centro educativo, ubicado en el Distrito Nacional, ha tenido que sacrificar el distanciamiento físico entre sus estudiantes, para que en grupos o parejas, los que carecen de los equipos no queden al margen del ritmo de trabajo.
No obstante, algunos educandos del centro dicen que han realizado sus propios esfuerzos “para no quedarse atrás” teniendo que solicitar computadoras prestadas a familiares o compañeros de otros grados.
Una de las representantes del plantel explicó a este medio que aún esperan que casi el 100% de sus matriculados obtenga los equipos, pero que por el momento están lidiando con “una gran dificultad”.
“Aquí no se le ha dado a ninguno. Ahora mismo no se está implementando el uso de la tecnología aquí, más bien se le envían tareas que puedan hacer en sus casas en lo que se los dan”, puntualizó la docente.
Asimismo, reveló que en algunos grados han omitido por completo el uso de los equipos durante las clases.
La mayoría.
Un caso similar ocurre en el centro educativo República de Argentina, donde el 97% no tiene las herramientas tecnológicas. La directora del plantel, Angeli Mateo, explicó que la Argentina recibió esos insumos cuando arrancó el proyecto en el gobierno de Danilo Medina, pero esos estudiantes ya están egresados.