Canadá.- El gobierno Canadiense quiere aumentar el ingreso de inmigración durante los próximos tres años para compensar la caída en el número de inmigrantes recibidos en 2020 debido a la pandemia, anunció el viernes el ministro del área.
Su plan consiste en ir aceptando a más inmigrantes cada año, para que en este venidero 2021 sean 401,000, y para el 2022 aproximadamente 411,000 y para el 2023, 421,000.
De acuerdo con la oficina de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá (IRCC, por sus siglas en inglés), los inmigrantes corresponden a tan sólo el 1% de la población canadiense y el objetivo es compensar el déficit.
Este país norteamericano tiene previsto acoger a más de 1.2 millones de inmigrantes entre 2021 y 2023, casi 200,000 más que el techo establecido antes de la pandemia, dijo el titular de la cartera de Inmigración Marco Mendicino.
Ya al finalizar este año, Canadá habrá acogido solo a una fracción de los 341,000 inmigrantes inicialmente previstos, debido a la pandemia de covid-19, que ha provocado el cierre de fronteras y la suspensión de los vuelos internacionales, dijo en un el ministro en conferencia de prensa.
Antecedentes
Desde que fue descubierto o colonizado hace 150 años, Canadá ha sido siempre un país de inmigrantes. Los primeros en llegar fueron los colonos llegados desde Francia y Gran Bretaña y, hasta el día de hoy, el flujo de personas ha sido constante, exceptuando el periodo de la Gran Depresión provocado por el crac del 29 y de las Guerras Mundiales.
En la actualidad la población canadiense que ha nacido en el extranjero, son más del 20% de según datos de la Embajada de Canadá en España, el índice más alto de todo el mundo, duplicando el de Estados Unidos incluso si se tienen en cuenta los inmigrantes indocumentados. Este es un fenómeno que, acompañado de la voluntad política del Gobierno, ha generado una cultura de aceptación de la inmigración.
Según The Environics Institute, un informe publicado por el de Toronto, especializado en el estudio de la opinión pública, expresa que el 82% de los canadienses consideran que la inmigración influye favorablemente en la economía nacional.
Afirmando además que el multiculturalismo es uno de los principales símbolos identitarios por encima, incluso, del hockey, el deporte nacional por excelencia.