De acuerdo al Intrant, estos choferes deberán prestar servicio a no menos de un kilómetro de distancia del área donde los taxis turísticos tradicionales laboran. También, que no podrán dar sus servicios a menos de un kilómetro de la puerta principal de los hoteles de las regiones este y norte y de 200 metros en el Gran Santo Domingo.
Rodolfo Vásquez, quien es chófer de la empresa Uber desde mediados de 2018, manifestó a Diario Libre que esta nueva decisión de las autoridades es un abuso, no solo para los que presentan este servicio, sino, también, para los turistas. Considera que la medida le quita la opción de transportarse en el medio que ellos desean.
Adonis Reynoso, quien labora para In Drive, considera es un abuso poner a los usuarios en una situación incómoda y pide al director del Intrant sea cancelado “para que coloquen a una persona que tenga conocimiento del trabajo”.
“Es un abuso que pongan al usuario a coger lucha por tomar su decisión, el turista o el mismo dominicano que pida un servicio del Hotel Lina tiene que caminar hasta la plaza de la cultura para poder coger un viaje. Entonces no estoy de acuerdo con eso, el director del Intrant debería ser cancelado”, manifestó.
Luciano Cabrera sostuvo que es innecesaria esta nueva medida y pide a las autoridades reunirse con representantes de la empresa Uber, para hacer un acuerdo y a “aquellos extranjeros cobrarle según su moneda y respetar el derecho de las personas para que puedan tomar cualquier taxista que quieran”.
La normativa del Intrant también contempla que esas empresas deberán registrar de forma obligatoria la dirección de una oficina que la represente en República Dominicana, el nombre de su representante legal, el cual tendrá que estar soportado en un poder que tendrá que ser depositado en la institución.
Además de sus documentos constitutivos, el Registro Nacional de Contribuyente y listados de sus conductores registrados y autorizados a través de un carnet emitido por esa institución e informarle la salida de cualquiera de estos, sobre todo en los casos en que sea por mal comportamiento.
Agrega que las compañías de taxis por plataformas tendrán la obligación de tener una póliza de responsabilidad civil que cubra riesgos por muerte o lesiones e incapacidad temporal o permanente.
También, que los vehículos en que prestan servicio las empresas de taxis por plataforma no pueden exceder los 15 años de fabricación.
De igual forma, deben tener su pintura, frenos, neumáticos y juego de luces y otras características en buen estado.
La disposición establece que las empresas tendrán un plazo de tres meses para cumplir con los requisitos señalados.