Para los migrantes irregulares en Estados Unidos, una acusación de hurto o robo será motivo de arresto y posible deportación.
Lo recoge una nueva y polémica ley que finalmente fue aprobada este miércoles, dos días después de la toma de posesión de Donald Trump como presidente del país norteamericano.
La ley Laken Riley, que recibe el nombre por una joven que fue asesinada en febrero de 2024 por un migrante indocumentado en el estado de Georgia, es obra del Partido Republicano de Trump, pero también contó con el apoyo de numerosos congresistas y senadores demócratas para su aprobación.
La ley permite además a los estados demandar al gobierno federal si libera a un indocumentado bajo custodia o no aplica ciertas leyes migratorias.
Sus defensores creen que aumentará la seguridad ciudadana, mientras las voces críticas aseguran que contradice los valores constitucionales y viola la presunción de inocencia de los migrantes.
Analizamos en qué consiste esta ley, cuáles serán sus repercusiones y por qué es tan polémica.
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Así es la ley
El nombre de la ley, Laken Riley, es el de una estudiante de enfermería de 22 años brutalmente asesinada en febrero del año pasado en el estado de Georgia.
El venezolano de 26 años José Ibarra interceptó a Riley mientras hacía ejercicio en el campus de la Universidad de Georgia en Athens, intentó violarla y, como la víctima se resistía, la golpeó hasta la muerte, según lo revelado en el juicio.
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