Elon Musk, el voluble propietario de Twitter, hizo efectivo el cambio el nombre y el logotipo de la plataforma a «X». Al hacerlo, está desechando el nombre de la marca, el logotipo del pájaro y tal vez incluso el verbo «twittear» (¿cómo se dirá ahora?). En fin, todo lo que le aportaba valor financiero a una empresa que compró, despojó y asfixió.
The New York Times informa que Musk pasó el lunes proyectando la letra x en la cafetería y rebautizando las salas de conferencias con nombres como «s3xy» y «eXposure». En fin, todo un artista.
La «X» ya domina el edificio central de Twitter
Para muchos analistas, este cambio de marca repentino e ingenioso puede entenderse fácilmente como un truco publicitario descarado para distraer la atención del tsunami dentro de la empresa. Musk pagó en exceso por Twitter, endeudó a la empresa, despidió a la mayoría de sus empleados, ahuyentó a los anunciantes y, de manera monomaníaca y sin éxito, empujó a los usuarios a pagar por funciones que antes eran gratuitas.
Y, «sin creer en nadie», removió todas las insignias «heredadas», las cuales deben pagarse a un costo de $1000 dólares mensuales (más 50 por el nombre de cada usuario), prometiendo beneficios como «mayor alcance» en los tweets y la elegibilidad al programa de pago a los creadores.
El cambio de marca está muy en la tradición del marketing corporativo de don’t look there, look over here (no mires allá, mira aquí) Pero, si incluso tiene éxito en eso, es bastante cuestionable.
Linda Yaccarino trató de explicar el cambio…sus respuestas también son «X»
El principal intento de Musk de cortejar a los anunciantes se produjo a través de la contratación: nombró a la ex ejecutiva de NBC, Linda Yaccarino, directora ejecutiva de Twitter.
El papel de Yaccarino es hacer que Twitter parezca más legítimo para los anunciantes y la comunidad empresarial en general. Pero, ¿sus tuits del 23 de julio sobre el cambio de marca lograron esto?
«Es algo excepcionalmente raro, en la vida o en los negocios, que tenga una segunda oportunidad de causar otra gran impresión. Twitter causó una gran impresión y cambió la forma en que nos comunicamos. Ahora, X irá más allá, transformando la plaza del pueblo global».
Sí, las empresas siempre pueden cambiar su marca, ya sea mediante cambios de nombre o nuevos logotipos. En realidad, este no es el primer cambio de marca de Twitter. El nombre de la empresa originalmente era “twttr” sin vocales y el logotipo era verde. El pájaro de Twitter, originalmente llamado Larry, también cambió de forma a lo largo de los años. No estamos seguros de cómo la «plaza del pueblo global» se transforma con una X.
«X es el estado futuro de la interactividad ilimitada, centrada en audio, video, mensajería, pagos/banca, creando un mercado global para ideas, bienes, servicios y oportunidades. Impulsado por IA, X nos conectará a todos de maneras que apenas comenzamos a imaginar».
La visión de Yaccarino de «interactividad ilimitada» es cuestionable, pues las últimas acciones de Twitter distan mucho de ese término. La plataforma está dando prioridad a los usuarios pagos en las respuestas, impone límites en la visualización de tweets y el envío de mensajes directos. Asimismo, no ha cambiado nada en términos de audio (Twitter Spaces es anterior a Musk), video (excepto permitir que los usuarios pagos publiquen videos más largos ) o mensajería (excepto limitarlo).
Tampoco tiene ningún pago o infraestructura bancaria (aunque se registró con el Departamento del Tesoro de EE.UU. para comenzar a procesar pagos). Ni tiene elementos de comercio electrónico y, si nos ceñimos a las reseñas, Musk ha dañado la relación de la empresa con muchos de los anunciantes que podrían querer vender en la plataforma.
Yaccarino también menciona la inteligencia artificial (IA). Pero no aclara cómo la empresa la usará en el futuro.
«Durante años, tanto los fanáticos como los críticos han empujado a Twitter a soñar más grande, innovar más rápido y alcanzar nuestro gran potencial. X hará eso y más. Ya comenzamos a ver que X toma forma en los últimos 8 meses a través de nuestros lanzamientos rápidos de funciones, pero apenas estamos comenzando».
La primera parte de este tweet es sin duda cierta. Pero Elon Musk no es un tipo que escucha a los críticos. Cosa que además deja clara cuando son los usuarios pagos los que tienen una ubicación privilegiada en sus respuestas.
«No hay absolutamente ningún límite para esta transformación. X será la plataforma que puede ofrecer, bueno… todo. @elonmusk y yo estamos ansiosos por trabajar con nuestros equipos y cada uno de nuestros socios para traer X al mundo».
Bueno, mucho éxito. Pues no hay que olvidar que Twitter está profundamente endeudado y debe $ 1 mil millones anuales solo para pagar esa deuda. No ha pagado alquiler en muchas de sus oficinas; está siendo demandada por proveedores por no pagar sus facturas y por exempleados por no pagar indemnizaciones por despido.