El príncipe Louis siempre se las arregla para robar el espectáculo en los compromisos reales, desde sacarle la lengua a su madre o taparse los oídos dramáticamente en el balcón del Palacio de Buckingham , y hoy no defraudó a sus fanáticos.
El hijo menor del Príncipe y la Princesa de Gales, Louis, que cumplió cinco años el día de San Jorge el 23 de abril, volvió a derretir corazones hoy en la Abadía de Westminster para la Coronación del Rey.
El cuarto en la línea de sucesión al trono, que lucía majestuoso con un traje hecho a medida por un sastre de Savile Row, parecía desinteresado mientras bostezaba durante la ceremonia.
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El descarado príncipe miró alrededor de la Abadía y señaló los artículos mientras se sentaba junto a su hermana mayor, la princesa Charlotte, durante los primeros momentos del histórico servicio.
Cuando su hermana trató de mostrarle la orden del servicio para que la viera, él miró hacia otro lado y se lo vio bostezando al entrar en la Abadía mientras sostenía la mano de Charlotte.
Durante la transmisión nacional, se vio a Louis pateando, lo que obligó a su madre, Kate, a susurrarle.
Más tarde, el adorable príncipe se desplomó malhumorado en su asiento, demostrando que el largo servicio posiblemente fue demasiado para un niño de cinco años.
Inicialmente, no se suponía que el príncipe asistiría a la Coronación, sin embargo, parece que en el último minuto la familia decidió incluirlo en el servicio.
Se cree que el Príncipe Louis no asistirá al concierto de mañana en Windsor.
