Era completamente previsible y así ha podido confirmarlo este diario con fuentes del entorno más próximo a Gerard Piqué: está profundamente enfadado por la precipitada marcha de Shakira y sus hijos a Miami. Aunque el convenio dejó establecido que un día se marcharían a EE. UU. y de hecho, estaba previsto que lo hiciesen en enero pasado, para comenzar allí las clases a mitad de curso. Sin embargo, la comunicación de la colombiana lo ha pillado completamente por sorpresa y ni siquiera sabe aún qué día concreto abandonarán Barcelona.
No hay nada que pueda hacer Piqué para retenerlos más tiempo en Barcelona, pues el convenio de separación fue ratificado en sede judicial, confirmado por la juez y trasladado a la administración norteamericana posteriormente. Las cartas estaban echadas desde comienzos del pasado noviembre, en que llegaron por fin a un pacto. Pero cuentan esas fuentes que la decisión de Shakira ha sido tomada de modo completamente unilateral y sin haberle consultado, cuando ambos ostentan la patria potestad. Cree el exfutbolista que se trata de un cambio de vida de suficiente calado como para haber tenido la oportunidad de decir algo.
Le ha molestado enormemente también que corte el curso escolar de los niños y más cuando a vuelta de vacaciones solo quedaban dos meses y medio de clase, cuestión que él siempre trató de hacerle entender a la cantante. Desde luego, no es agradable que sean conocedores de la noticia los centros escolares donde Milan y Sasha han estudiado hasta hora y que lo publique un medio de comunicación –la daba ayer Vanitatis– antes que el propio padre de los pequeños.
La cantante colombiana se despidió este domingo por la noche de sus fans y de Barcelona con un mensaje en su cuenta de Instragram: “Me establecí en Barcelona para darle una estabilidad a mis hijos, la misma que ahora buscamos en otro rincón del mundo al lado de familia, amigos y el mar. Hoy iniciamos un nuevo capítulo en la búsqueda de su felicidad”.
El mensaje continuaba con palabras de agradecimiento: “Gracias a todos los que surfearon junto a mí tantas olas allí en Barcelona, la ciudad en la que aprendí que sin duda la amistad es más larga que el amor. Gracias a todos los que allí me animaron, secaron mis lágrimas, me inspiraron y me hicieron crecer. Gracias a mi público español que me ha arropado siempre con su cariño y lealtad”.
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La despedida de la colombiana tuvo una referencia a su padre, ingresado en un hospital estos días: “Para ustedes, sólo un hasta luego y como decía tantas veces mi padre, nos vemos en las curvas!”.
De hecho, el jueves por la noche, los médicos de la clínica Teknon en la que está ingresado William Mebarak, dijeron a Shakira que no podían operar a su padre, tal y como era el deseo de la cantante, por lo que tomó la decisión de no retrasar más su salida de Barcelona.
En ese momento, Shakira contactó con los responsables de los centros escolares de Barcelona, donde ahora estudian sus hijos, y el elegido de Miami, para consultarles sobre la conveniencia de realizar el traslado en este momento del curso.
Tanto desde Barcelona como desde Miami enviaron cartas a la cantante en las que señalan que no hay ningún problema para el traslado de los niños -Milan, de 10 años, y Sasha, de 8- y que además hacerlo tras el periodo de vacaciones de Semana Santa podía servir de ayuda en el cambio y posterior adaptación.
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