Una historia insólita desde Venezuela capturó la atención de miles, debido a que un tiktoker conocido como @elregistradorviral, un funcionario del registro civil y creador de contenido popular en la plataforma china, compartió una anécdota que generó tanto risas como asombro entre sus seguidores.
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Según el relato, una pareja se presentó en la oficina de registro con la intención de ponerle a su hija recién nacida un nombre que, para muchos, podría resultar bastante inusual: Puty. La historia, narrada con el característico humor y estilo del tiktoker, resonó profundamente en la comunidad en línea.
“Llega una madre y me dice que su hija se va a llamar Puty. Así como está escrito. Dije no, no, cómo le va a poner Puty a su hija, ¿cómo le va a poner Puty a su hija? Imagínese esa niña cuando crezca”, contó en su video. Su incredulidad y preocupación eran palpables, reflejando el desconcierto que probablemente muchos sentirían en una situación similar.
Ante la negativa del registrador, la madre intentó justificar su elección alegando que Puty era un nombre ruso, aunque sin mucha claridad sobre su origen. Cabe destacar que la confusión podría haber surgido por un malentendido con el nombre del presidente ruso, Vladimir Putin, aunque esta teoría no fue confirmada.
Decidido a esclarecer la situación, el registrador realizó una búsqueda para verificar la existencia del nombre en cuestión. Sin embargo, no encontró evidencia alguna de que Puty fuese un nombre legítimo en ninguna cultura. Fue entonces cuando la madre, posiblemente sintiéndose acorralada, reveló el verdadero motivo detrás de su elección: Puty era una combinación de las dos primeras letras de su propio nombre y las del padre de la niña.
“Por eso la niña iba a pagar los platos rotos de llamarse Puty”, concluyó el registrador en su narración, generando una mezcla de risas y reflexiones entre sus seguidores.
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