El obispo de tres diócesis de la provincia de Caserta, en la región de Campania, Monseñor Giacomo Cirulli, ha decidido suspender la figura de los padrinos y madrinas de bautismo y confirmación en vista que han perdido su “valor original”.
Es así que, la propuesta del Monseñor será promulgada el próximo 20 de marzo, y entrará en curso a partir del 9 de abril, día en el que la religión cristiana celebrará el domingo de resurrección y dará cierre a la semana santa.
Así mismo, a través de un comunicado publicado en la página de Facebook de Alife-Caiazzo, una de las tres diócesis a cargo del sacerdote, dio a conocer la motivación de este decreto, que alega sobre el formalismo y la costumbre social en la que ha quedado reducida el papel de los padrinos en la actualidad.
Por último, el monseñor Cirulli aclara que queda a decisión de los párrocos expedir o no la autorización para la celebración de los sacramentos del bautismo y la confirmación. Además, recuerda que la presencia de estas figuras ya estaba declarada como no obligatoria por el Código de Derecho Canónico, por tanto, recomienda que la autorización se conceda por causas justas y ajenas a la presencia de los padrinos.
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