Llaman «cicatriz francesa» a la última peligrosa tendencia de conducta autolesiva que se extiende entre los adolescentes en la plataforma china TikTok. La moda consiste en hacerse moretones horizontales en los pómulos pellizcando con fuerza, hasta que aparezcan verdaderas tumefacciones para exhibir en la red social.
Se conoce como «cicatriz francesa» porque nació en ese país y, además, recuerda la costumbre de los milicianos del dictador haitiano Francois Duvalier, más conocido como Papa Doc, de lucir cicatrices en el rostro como símbolo de orgullo y fuerza bestial. La tendencia se ha hecho viral en Italia, suscitando preocupación en colegios y obligando a la Autoridad Garante de la Competencia y el Mercado (AGCM) a abrir una investigación sobre TikTok.
Muchos adolescentes escriben en TikTok mensajes de este tenor: «Toda la clase la tenía hoy (la ‘cicatriz francesa’) y todavía me pregunto por qué», escribe NotBecky. «Yo tengo 4», afirma una chica. «No lo hagas, se quedará marcada para siempre», responde otra. Un joven advierte: «He visto un vídeo que muestra que se rompen los vasos sanguíneos y dura para siempre«. Otro le responde: «No es cierto, a los cuatro días se va. Depende de la piel».
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Hay quien cuenta también su triste experiencia: «Tengo la cara llena, pensé que me duraría solo unas horas». Así, se suceden numerosos mensajes que muestran a jóvenes marcados con la última ocurrencia aparecida en la plataforma china. Entre los videos más vistos está el de un chico francés, con la cara llena de marcas. Cuenta que al terminar la clase su maestra le preguntó en privado si algo andaba mal, si lo habían golpeado. El adolescente se muestra molesto y dice que el cuerpo es suyo y no le importa la opinión de los demás. No entiende que lastimarse no es un juego.
Hace días, dos directores de colegios de Bolonia, tras ver en el aula a chicos con la cara marcada, decidieron dar la voz de alarma: «En TikTok se enseña a hacerte daño. Es un gesto aparentemente sin sentido, pero es una forma de autolesión«, advirtieron. Los directores decidieron organizar reuniones en las clases para hablar de ello e informar a los padres. Lo mismo se ha hecho en otros colegios italianos. Por su parte, la Policía Postal, a través de una nota oficial, ofrecía «algunos consejos a padres e hijos, para que no se dejen abrumar por el sinsentido de algunas modas». Se advertía que »las marcas rojas o moradas en el pómulo que logran miles de visualizaciones y ‘me gusta’ en la red, pueden crear un daño grave«.
Opinión de expertos
Los medios italianos recogen opiniones de algunos expertos. Giampiero Girolomoni, jefe de dermatología del Hospital Universitario de Verona, explica a La Stampa, sobre el daño y cura de la cicatriz francesa: «Se necesitan días, semanas, incluso meses en los casos más graves, y a veces es necesario intervenir con el láser«.
Por su parte, Paolo Crepet, conocido psiquiatra, experto en temas de juventud, explica las motivaciones que inclinan a algunos adolescentes a seguir esta tendencia: «Es bastante claro que tal gesto expresa malestar, soledad y cierta carga de odio hacia los demás y hacia uno mismo. Los chicos ya no tienen redes aparte de las virtuales, la escuela es un agujero en el agua, las familias se han evaporado. Entonces, está claro que hay un sentimiento de abandono y los chicos encuentran refugio y manifestación en lo virtual. Está igualmente claro -continúa el psiquiatra Crepet- que si el joven encuentra expresión en un chat lo utiliza, pero no para leer a Leopardi que a nadie le interesa, sino para publicar vídeos y selfies, si me hago daño y realizo gestos para tener muchos seguidores«.
El psiquiatra Paolo Crepet concluye dando la alarma sobre los datos que aporta el reciente estudio «Espad», realizado por el Instituto de Fisiología Clínica, sobre el alcoholismo en los adolescentes y la automedicación: Casi la mitad de los jóvenes de 12 a 14 años (46,1%) ya han consumido bebidas alcohólicas. Casi 300.000 estudiantes, especialmente chicas, tomaron psicofármacos sin receta en 2022. Para ser exactos, el 10,8% de los jóvenes de 15 a 19 años.
Investigación abierta
Ante la preocupación que ha creado la difusión de la «cicatriz francesa», la Autoridad Garante de la Competencia y el Mercado (AGCM) ha advertido a TikTok por no revisar adecuadamente sus contenidos, que pueden ser utilizados por personas particularmente vulnerables como menores de edad. Además, la AGCM señala que TikTok no ha aplicado correctamente su línea guía de conducta, que contempla la eliminación de contenidos peligrosos relacionados con desafíos, suicidio, autolesiones y alimentación incorrecta. También está bajo acusación la inteligencia artificial de la red social que -como ocurre en muchas otras plataformas- suele ofrecer al usuario contenidos similares a aquellos con los que ha interactuado anteriormente, ayudando a sacar a la luz vídeos e imágenes de otras personas que podrían influir y condicionar a quien los recibe.
Por estas razones, la AGCM con la ayuda de la Unidad Especial Antimonopolio de la Guardia di Finanzas, realizó el martes una inspección de la sede italiana de TikTok. El procedimiento también afecta a la empresa irlandesa TikTok Technology Limited, responsable de las relaciones con los consumidores europeos de la plataforma TikTok.
Por su parte, la plataforma china ha asegurado que está dispuesta a colaborar con las autoridades para arrojar luz sobre la propagación entre adolescentes de la ‘cicatriz francesa’. «Más de 40.000 profesionales dedicados a la seguridad trabajan para mantener segura a nuestra comunidad, y tenemos especial cuidado para proteger a los adolescentes», afirma en su nota TikTok.
Cabe destacar que según una investigación realizada por la revista Formiche.net, el algoritmo de la red TikTok impulsa videos para influir y manipular las mentes de los jóvenes occidentales. En un informe titulado «¿Para qué sirve Tiktok? Para engañar a Occidente y desinformar en China», la revista Formiche.net escribió la semana pasada: «La preocupación de que la plataforma sea un caballo de Troya chino para influir en Occidente es bastante común. La mayoría de los usuarios son jóvenes y más fáciles de manipular a través de contenidos hipnóticos y sin ningún valor social. En China, en cambio, los temas científicos y técnicos son promovidos, manejados y censurados por el Partido Comunista».
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