Aunque han pasado ya días desde que la ‘Sesión 53’ de Bizarrap con Shakira cayera sobre el planeta Tierra como un meteorito, los ecos de su impacto no se han apagado en ninguno de los tres principales protagonistas de la canción. Mientras la artista ha elegido celebrar con una gran fiesta el tremendo éxito de su canción, Gerard Piqué se ha hecho viral a su manera y Clara Chía ha borrado su cuenta personal de Instagram tras las poco veladas alusiones a su persona.
“¿Qué sería de nosotras sin las amigas que secan nuestras lágrimas y también celebran los buenos momentos?”, escribe la de Barranquilla en un alarde de sororidad sobre un vídeo en el que aparece feliz, bailando y riendo junto a un grupo de chicas mientras escuchan la famosísima sesión que el joven y enigmático productor argentino grabó con Quevedo y que el público rebautizó como ‘Quédate’.
“Biza, un besito Biza”, escuchamos decir a la colombiana mirando a cámara, antes de agradecer la “serenata” que le dieron los periodistas apostados bajo el balcón de su casa.
La misma casa situada al lado de la de su antigua suegra, hacia la que ha colocado la figura de una bruja y que también aparece mencionada en su canción. “Me dejaste de vecina a la suegra, con la prensa en la puerta y la deuda en Hacienda”. Literal.
Según las fotos que han trascendido de la fiesta hemos podido ver a Tonino, el hermano de la artista, que salió a despedir a los invitados y también al exjugador del FC Barcelona, Patrick Kluivert. Shakira y Piqué han mantenido siempre una gran amistad con el jugador holandés y su esposa Rossana; de hecho, el pasado 1 de septiembre, ella acudía al funeral por su suegro.
Razones no le faltaban a la cantante para celebrar, ya que, como también compartió desde sus redes, el vídeo de su sesión con Bizarrap ha superado ya las 100 millones de reproducciones en YouTube y el tema continúa en el primer puesto de Spotify. “¿Tres días consecutivos número 1? ¡Es increíble! Gracias a todos por el apoyo que me dan!”, escribió Shakira en una de sus stories antes de disponerse a festejar.