Santo Domingo, Rep. Dom.- Desde hace varias décadas se ha tomado como parámetro que las acciones de los primeros 100 días de un Gobierno nuevo puede ser un indicativo de cómo podría terminar su gestión presidencial.
El mandato presidencial en República Dominicana, como en la mayoría de los países, es de cuatro años, unos 1,460 días; tradicionalmente en el país el período de los primeros cien días es considerado de tregua desde parte de la oposición que dejan que el nuevo presidente tome las decisiones que crea pertinente, en este periodo no habrán reclamaciones ni denuncias.
A solo un día de haber ganado las elecciones presidenciales, Luis Abinader, inició la formación de su gabinete por la red social Twitter, esto sería algo muy significativo y sin precedente en el país ya que se convertirá en el primer mandatario en usar las redes sociales para estos fines.
Al parecer era una buena idea ya que no tendría que esperar asumir las riendas del Gobierno para luego dar a conocer a los funcionarios que lo acompañarían en su gabinete, y en el proceso de la transición.
Los días pasaban, y los tuis del presidente electo no paraban. Uno a uno, ministros y funcionarios de primera y segunda categoría eran anunciados en las pantallas de los dispositivos tecnológicos, y muy especialmente en los celulares que son los más populares.
Pero con lo que nunca contó el Presidente y sus asesores, es que en un partido como el PRM (Partido Revolucionario Moderno), donde todos tienen, o se creen con derecho de hablar sin esperar que “le bajen línea”, y periodistas habidos de noticias, sería un inconveniente a futuro.
Antes de asumir sus cargos muchos funcionarios y ministros habían dado tantas declaraciones, que ya la gente creía que habían sido juramentados y que estaban tomando decisiones.
También el Presidente se ha creído que sigue en campaña y habla de cualquier tema en cualquier momento sin importar las implicaciones.
Antes de cumplir los cien días, Abinader se dirigió a la nación en cuatro ocasiones, y la percepción que tiene la ciudadanía es que este Gobierno tiene más tiempo del que en realidad lleva en el poder, ó sea, lo consideran un Gobierno viejo.
Gabinete y medidas
En los primeros 100 días las medidas urgentes que se tomen, las leyes enviadas desde el Poder Ejecutivo al Congreso Nacional, las designaciones de hombres y mujeres intachables, en puestos claves, son algunos de los indicadores que se usan para analizar cómo serán los días por venir.
Cabe destacar que los primeros 100 días, más que todo tienen un significado simbólico y no están sujeto a ningún rigor, constitucional, científico, ni social, es un período de gracia que desde sus orígenes se les da a los gobiernos para que puedan iniciar sin tropiezos ni oposición su mandato.
Y si bien muchas veces estos 100 días pueden ser beneficiosos o dañinos, también son una forma de muestreo del mismo gobierno para saber qué medidas deben revisarse o echarse hacia atrás y que otras deben ser ponderadas y analizadas con más rigor.
Como dirían algunos viejos, sería el tiempo de “Arreglar la carga en el camino” para empezar bien el recorrido.
Las promesas
Fueron muchas las promesas que en procura de captar el voto de la ciudadanía en la campaña electoral, hicieron los tres candidatos presidenciales con más posibilidades de ganar las elecciones.
Muchas de estas promesas serían cumplidas de llegar al poder. Algunas se implementarían en sus primeros 100 días de gobierno, otras no. Aunque es bueno destacar que algunas de esas ofertas eran sólo “promesas de campaña”.
Abinader, quien ahora gobierna el país, prometió que en sus primeros 100 días, haría un aumento significativo al presupuesto de salud debido a la crisis sanitaria por la que atraviesa el mundo a causa de la covid-19, y que incluyó mejorías en las condiciones laborales para médicos, enfermeras y servidores de la salud.
En estos primero días crearía miles de empleos, al invertir en plan de construcción de viviendas sociales, daría el doble del plan base de la tarjeta solidaridad. Asimismo aumentaría a 500 dólares el salario mínimo para policías y militares.
Además haría un aumento del salario mínimo de empleados públicos, pensionados y jubilados, y llevar alimentos a los hogares comprando el excedente a los productores nacionales.
En sus primeros 100 días de gobierno dijo elaboraría un programa de políticas públicas para eliminar la corrupción y la impunidad, concertar un acuerdo para una reforma fiscal integral, que estimule la inversión; importantizar los mercados y el comercio; y establecer una administración pública eficiente.
Prometió que su Gobierno iniciará la gestión mejorando la calidad del gasto, cuidando las finanzas públicas y los niveles de deuda pública; fortaleciendo la capacidad de fiscalización del Congreso Nacional y de la Cámara de Cuentas.
Abinader anuncio que para el inicio del año escolar, todos los niños y jóvenes de las escuelas y liceos del país tendrían una tableta o laptop para que puedan seguir su formación sin importar la evolución de la pandemia y su nivel económico.
En el transcurrir de estos primeros días, algunas promesas se han cumplidos, otras se han realizado a medias y algunas esperan su ejecución.
Origen de la tregua
La idea o expresión de los 100 días según datos colgados en la Internet, tiene su origen en la era de Napoleón Bonaparte y su retorno a Francia y al poder, después de estar preso en la isla de Elba
Cuenta la historia que Bonaparte comandando algo más de un millar de hombres, marchó sobre París, tomando las riendas de la nación el 20 de marzo de 1815, pero el 18 de junio (cien días después) perdería la batalla de Waterloo, lo cual sería su último intento político y lo devolvería al destierro.
Se dice que la expresión de los 100 días fue usada, por primera vez por Franklin D. Roosevelt al tomar posesión a la presidencia de EU, pidió a la población 100 días para demostrar la eficiencia de su gabinete.