La nueva norma, que se aplica también al personal, estará en vigencia desde el lunes hasta el 15 de enero, cuando se efectuará una reevaluación.
“Entramos en un período de incertidumbre y podemos contener la trasmisión o perder el control”, dijo Hochul en un evento público en la ciudad de Nueva York.
Los estados con normas similares sobre la mascarilla incluyen Washington, Oregon, Illinois, Nuevo México, Nevada y Hawaii.
Nueva York registró más de 68.000 pruebas positivas en el período de siete días que finalizó el miércoles. El pico es mayor en algunas zonas del norte del estado, donde se han producido caso el 75% de las muertes de COVID en hospitales desde agosto. “Nos encaminamos en una dirección ascendente que no me parece sustentable”, dijo la gobernadora.