La iraní Sahar Tabar saltó a la fama hace unos años, al aparecer en redes sociales con una imagen demacrada en su rostro y cuerpo, que muchos lo asociaron con un aspecto físico parecido al de Angelina Jolie, por lo que la nombraron la Angelina Jolie “zombie”.
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La mujer había asegurado en su canal de YouTube que se había realizado más de 50 cirugías estéticas en su cara para parecerse a la actriz estadounidense, entre las que destacaban rinoplastia, liposucción y procedimientos cosméticos para engrosar los labios.
Debido a su comportamiento, el Tribunal de orientación de Teherán la detuvo en 2019 acusada de insultar “a la religión”, “incitar a la inmoralidad” y alteración de imagen, corrupción y blasfemia.
Luego de dos años de cárcel, Sahar Tabar, cumplió su condena y reapareció ante los medios iraníes con su verdadero rostro, asegurando que se trató de un engaño y todas sus transformaciones eran producto filtros y retoques en Photoshop.
La influencer reconoció ante la prensa iraní que “Quería ser famosa desde que era niña. El ciberespacio fue una manera fácil. Fue mucho más fácil que convertirse en actriz”, aseguró.
Además, indicó que tras su paso por la cárcel había tomado la decisión de no volver a usar ninguna red social, “estoy segura de que ya ni siquiera pondré Instagram en mi teléfono, y mucho menos tendré una página”, confesó. Así fue su aparición en los medios de comunicación dejando en evidencia su verdadero rostro.
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