El amor de hermanos es infinito e imparable. Prueba de ello es Gabriel Aarón, de ocho años de edad, quien se ha dado a la tarea de poner uñas acrílicas con la intención de recabar los fondos suficientes para pagar la operación médica de su hermano menor.
Su trabajo se ha viralizado en redes sociales, pues es tan increíble que a su corta edad bien podría ser considerado todo un profesional en el ámbito.
Esta historia tiene origen en Tamaulipas, México, lugar en el que el pequeño Gabriel utilizó las redes sociales para ofrecer sus servicios aplicando uñas acrílicas a un bajo costo y sin importar la hora ni el día, pues quiere juntar dinero para apoyar a sus papás con el pago de las operaciones de su hermanito.
“Hola, estaré aplicando uñas todo el tiempo aunque sea noche porque quiero ayudar a mi hermano en sus operaciones. No tengo dinero, pero quiero apoyar a mamá… puse diseños que yo puedo hacer, aún me falta, pero las haré lo más bonitas que pueda. $150 por cualquier aplicación ¡Gracias!”.
Su historia se viralizó de inmediato y en cuestión de horas, su agenda se llenó, pues más de una persona se unió a su buena causa. Lo que ellos no esperaban es que el resultado fuera tan bello que se convertirían en clientes frecuentes del pequeño Gabriel, quien al parecer tiene un don nato para la aplicación de uñas.
“Desde antes que tú nacieras, yo ya te amaba y era el único que quería niño y naciste niño y por eso te amo más y más y voy protegerte con mamá y papá”.
Su historia ha dividido comentarios, pero la mayoría concluye en que el pequeño es bueno en lo que hace. Además, lo felicitan por ser un hermano mayor ejemplar, ya que a pesar de su cortad edad, está dando todo de sí para cuidar a su hermanito.
Hasta el momento no se tiene claro de qué se encuentra enfermo el hermanito de Gabriel, pero todos envían sus mejores deseos para su pronta recuperación. Tampoco se sabe quién enseñó al pequeño a colocar uñas acrílicas, pero, según internautas, todo apunta a que fue su propia madre. De ser así o no, él tiene un hermoso talento y le ha dado a internet una gran lección de hermandad que jamás olvidará.
