La acción fue ejecutada ­tan pronto se consumó la destitución del alcaide de ese recinto carcelario, la remoción de su personal administrativo y la dota­ción policial que lo tiene bajo custodia.

El director general de Prisiones, coronel Roberto Hernández Basilio, acom­pañado de miembros de las unidades especiales del Nuevo Modelo Penitencia­rio y la intervención de más de mil efectivos de la Po­licía Nacional y el Ejército tomó el control del penal para garantizar la seguri­dad de los prevenidos.

La acción ha llegado a raíz de escándalos por ha­cinamiento, drogas y riñas frecuentes.

El director Prisiones di­jo que dispuso una inves­tigación sobre actuaciones del personal que mante­nía la custodia del recin­to, para determinar si tu­vo participación en hechos delictivos que se habrían planificado desde el inte­rior de ese centro.

Hernández Basilio ga­rantizó a la ciudadanía y a los familiares de los preve­nidos que las autoridades se esfuerzan en garantizar la seguridad de los internos en medio del proceso que se inició con un operativo po­licíaco-militar, y advirtió de que el recinto seguirá inter­venido hasta nuevo aviso.

Según Basilio, la toma del control del recinto, dispues­ta por la Procuraduría Ge­neral, busca “corregir irre­gularidades y anomalías registradas en la penitencia­ría y evitar la ocurrencia de hechos que perjudiquen su desenvolvimiento”.

También pretende, aña­dió, detener posibles vio­laciones a los derechos hu­manos de los privados de libertad y prevenir la plani­ficación de acciones delicti­vas que amenacen la seguri­dad de la ciudadanía.

Las destituciones y remo­ciones se producen luego de  una denuncia del periodista Eiron López en el programa de investigación periodís­tica de Nuria Piera, donde muestra vídeos de policías de puesto en la Penitencia­ría La Victoria que estarían incurriendo en actos de co­rrupción y permisividad en cuanto a las actividades ile­gales por parte de reos.

La procuradora gene­ral de la República, Miriam Germán Brito, previo a to­mar la medida de interven­ción de esa cárcel convocó a su despacho al director de la Policía Nacional, mayor general Edward Sánchez González, con quien abordó la remoción de toda la dota­ción policial y la asignación de los nuevos efectivos para aplicar correctivos de inme­diato respecto a la custodia de la prisión.

Expresó su pleno conven­cimiento de que los priva­dos de libertad y sus fami­liares, acogerán y brindarán todo su respaldo a las me­didas adoptadas por la Pro­curaduría General para me­jorar el desenvolvimiento interno de la cárcel.