Por. Jorge González
Samaná, Rep. Dom.- A pesar de ser un día nublado con cielo y mar grises, en algunos momentos bajo un sol tenue por su luz y calor; la belleza y el colorido de la bahía de Samaná en nada se ven afectados, sino más bien pareciera un filtro especial de la naturaleza para magnificar el esplendor de esta localidad paradisiaca.
Nubes grises, verdor, decenas de lanchas y veleros en el muelle bajo un cielo de nubarrones y sobre una mar inquieta. Hombres, mujeres y niños que se embarcan hacia la zona costera de Sabana de la Mar y hacia la Cayo Levantado, mujeres vendiendo en cubetas “pan de coco”, y turista de un lado a otro es el ambiente frente al mar de Samaná.
No se puede visitar o pasar por el hermoso muelle y malecón de esta ubicación sin detenerse a tomarse una fotografía o hacerse un selfi con el puente, las embarcaciones y el mar, o el nombre de “Samaná” como fondo, o delante de las bellísimas y coloridas edificaciones de madera muy características de esta localidad.
Al igual que otras zonas turísticas en Samaná se nota un descuido de las autoridades municipales, gubernamentales y empresariales en pequeños y grandes detalles que deberían ser mejorados y corregidos para que este hermoso pueblo sea en definitiva en lugar de características excepcional para ser visitado.
Samaná
Es una de las provincias más turísticas no solo por los viajeros extranjeros sino también por los nacionales, y esto gracias a la gran variedad de actividades que se pueden realizar, tales como: turismo ecológico, de sol y playa, extremo, de aventura y cultural entre otros.
El mar, los veleros, el puente forman un escenario propio para una hermosa postal.
Samaná es uno de los destinos ideales, ya que aquí se pueden encontrar lugares tan importantes como: el parque nacional de Los Haitises, el Santuario de Mamíferos Marinos (ballenas), sus increíbles y paradisíacas playas de aguas cristalinas, con sus variadas y finas arenas, predilectas por tortugas para poner sus huevos.
Sus aguas y montañas son idóneas para deportes como el “windsurf” o el submarinismo, la pesca y las competiciones, y el paseo en “jet ski” (motoacuatica).
Además se practican mucho, la tirolesa, que es desplazarse de un lugar a otro entre montañas por medio a cables de acero y arnés de seguridad, y las excursiones por caminos extremos en vehículos todoterreno 4×4 (buggy).
En cuanto a gastronomía, es famosa por sus comidas a base de pescados, mariscos y coco, se puede disfrutar de deliciosos platos donde se combinan los sabores propios del trópico, con los criollos y una gran variedad de sabores con influencias extranjeras.