Karl-Anthony Towns faltó a la cita en la final del año pasado. Pero todo luce indicar que no lo hará esta vez.
Con sus Knicks de Nueva York en ventaja de 3-1 en su serie de primera ronda de los playoffs de la Conferencia del Este, el estelar centro está a un paso de colocar a su equipo en las semifinales de su grupo.
Un avance a esa etapa es casi seguro que le ganaría un choque con los campeones defensores, los Celtics de Boston, y su compatriota, Al Horford.
Los Celtics tienen delantera de 3-1 en su enfrentamiento con los Magic de Orlando por lo que las posibilidades de que los criollos se encuentren en la segunda ronda son amplias.
La temporada pasada, Horford se coronó campeón al ayudar a su club a superar 4-1 a los Mavericks de Dallas, que superaron en la final del Oeste a los Timberwolves de Minnesota, equipo al que pertenecía para entonces Towns antes de ser traspasado al combinado de la Gran Manzana.
Piezas claves
Tanto uno como otro, en sus respectivos roles, son jugadores de extrema importancia para que sus equipos avancen hacia el éxito.
En el caso de Towns viene de encestar 27 puntos, incluyendo el canasto del triunfo el pasado domingo en el partido que terminó con apretada pizarra de 94-93 frente a los Pistons de Detroit.
El habilidoso defensor de la posición de centro también había marcado 31 tantos en el tercer partido, otro cerrado éxito del combinado de Nueva York (118-116), luego de quedarse solo en 10 en la derrota en el segundo choque de la serie.
Horford, de su lado, es considerado como el “sexto” titular en el quinteto de Boston ya que ante la falta de cualquiera de los integrantes del cinco inicial, es el nativo de Puerto Plata el que sale al rescate.
Sus números no dicen la verdad con relación al grado de importancia que tiene el criollo en los sistemas ofensivos y defensivos del entrenador Joe Mazzulla.
El domingo estuvo en cancha durante 35 minutos ante la ausencia de Jrue Holiday. Acabó con seis puntos, seis rebotes y dos asistencias en la victoria sobre Orlando, pero sus cinco lances bloqueados lo unieron a Kareem Abdul-Jabbar como los únicos jugadores en la historia de la NBA con tal cantidad de tapones en un partido de postemporada.