Esta condición se llama arrinia y es una anomalía congénita que se caracteriza por la falta de nariz externa, cavidades nasales y aparato olfativo.
Hasta el momento, solo se han reportado aproximadamente 30 casos en la literatura médica.
Cohen y Goiten la describen como la ausencia no solo de la nariz, sino también de los nervios y bulbos olfatorios.
Aunque no se conoce la causa exacta de la arrinia, se ha mencionado que la diabetes, la hipertensión o la toxemia del embarazo podrían ser posibles factores contribuyentes.