Una nueva querella penal y constitución en actor civil fue interpuesta por la tragedia de la discoteca Jet Set, que vio desplomarse su techo la madrugada del 8 de abril causando la muerte de 232 personas.
La querella fue puesta por señora Juanita Murray Waldron en contra de Antonio Espaillat López, Ana Grecia López y la razón social Inversiones E y L, S.R.L., propietarios del colapsado centro nocturno Jet Set.
La acción legal fue presentada el viernes ante la Fiscalía del Distrito Nacional, tras el fallecimiento de tres parientes cercanos de la señora Murray Waldron: sus hijos, las doctoras Elisa Victoria y Amanda Esther Murray, y su sobrino, Ray Luis Justo Murray.
Las víctimas, quienes residían en San Pedro de Macorís, se trasladaron a la capital para disfrutar de una fiesta animada por el merenguero Rubby Pérez, también fallecido durante el incidente.
El abogado de la querellante, Renso Núñez Alcalá, informó que fundamentó la acusación en el artículo 319 del Código Penal Dominicano, que sanciona el homicidio culposo o por negligencia.
Jet Set
La emblemática discoteca Jet Set, situada en Santo Domingo, y creconocida como una impulsora del merengue, fue escenario de una tragedia el martes 8 de abril de 2025, cuando el techo del local colapsó durante un concierto del reconocido cantante Rubby Pérez, quien perdió la vida en el accidente junto a otras 231 personas.
Tras el suceso, las autoridades iniciaron una investigación para esclarecer las causas, estimando que el análisis forense podría tomar cerca de tres meses. Hasta el momento, se han confirmado 233 muertos, mientras que al menos 189 personas fueron rescatadas con vida y varias continúan hospitalizadas, de las cuales hay dos gravemente heridas.
La respuesta del dueño
Antonio Espaillat concedió una entrevista exclusiva a la periodista Edith Febles, de Telesistema canal 11, donde explicó que desde que asumieron el local hace 30 años, el techo estaba cubierto por plafones de yeso que con el tiempo se caían con cierta frecuencia, algo que era conocido y habitual en el lugar. Aclaró que no hubo cambios estructurales en el edificio, que originalmente fue un cine, y que solo nivelaron el piso para adaptarlo como discoteca. Señaló que la estructura del techo no había sido modificada ni sometida a cargas adicionales.
Sobre la noche del incidente, indicó que la capacidad oficial era de 550 personas sentadas y que esa noche había aproximadamente entre 500 y 515 personas, por lo que no estaba sobrepoblado. Comentó que el Jet Set tenía una clientela fija y estable, con muchas personas que tenían mesas asignadas desde hace años.
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