Durante el día la Ciudad Colonial, la parte más vieja de Santo Domingo, ofrece a los visitantes la posibilidad de visitar los monumentos o edificaciones y calles que dieron inicio al Nuevo Mundo en 1492, pero de noche todo el ambiente se transforma en un gran teatro callejero y galería de arte al aire libre que es disfrutado por turistas y nativos.
Una diversidad de creatividad, talento y arte se vive de viernes a domingo en la calle El Conde y el parque Colón, sin que sea muy diferente en cualquiera de las otras calles adoquinadas de esta zona que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
El ambiente nocturno con sus luces opacas que en ocasiones son tragadas por la oscuridad, el olor a salitre que expele el mar y las grandes edificaciones de piedras, ladrillos y barro le dan al entorno un aspecto medieval que transporta a esa época de carruajes tirados por caballos y alumbrado público con aceite vegetal y animal.
El Conde
La Calle el Conde en un trayecto de aproximadamente un kilómetro, que comienza en la calle Las Damas subiendo una antigua escalera que viene desde el río Ozama, y termina en la Puerta del Conde en la calle Palo Hincado.
Es la vía más famosa de Santo Domingo, quizás por ser una de las primeras calles construidas por los españoles en América, y el acceso más importante a los principales monumentos y lugares públicos de la época.
En la actualidad esta vía peatonal, es la mejor ruta para los turistas extranjeros y los dominicanos que quieren visitar los monumentos históricos más importantes de la Ciudad Colonial.
Siendo así una serie de negocios (bares, restaurantes, tiendas de artesanía, cafeterías, galerías de arte, librería etc.) proliferen en el lugar y a la vez atraen a los artistas callejeros en procura de divertir y ganar algo de dinero.
Musicos, violinistas, guitarristas, perico ripiao, bailarines, pintores express, estatuas vivientes, mimos, entre otros son parte de las atracciones que se encuentran cuando se recorre la Ciudad Colonial.
Michael Jackson, soldadito de plomo, hadas, militares antiguos, son algunas de las estatuas vivientes que aparecen en cualquier esquina de la histórica zona.
Sobresalen en la zona las propuestas musicales, de trovadores, tríos, violinistas, etc. Un verdadero gran teatro callejero es lo que los transeúntes disfrutan al andar por la Ciudad Colonial.
Podrán escoger el espectáculo que prefieran sin necesidad de pagar una entrada. Los artistas ponen en el piso sus estuches de instrumentos o algún recipiente para que el espectador dé algo si desea.
Plaza Mayor
El Parque Colón, llamado en sus inicios Plaza Mayor de Santo Domingo, es uno de los lugares públicos o plazas históricas más importantes de la Ciudad Colonial, el cual sirvió como centro principal de fiesta de la sociedad de la época colonial.
Situado al lado de la Catedral Primada de América, en la actualidad dicho parque es utilizado como centro de actividades culturales y de esparcimiento en donde trovadores, enamorados y una diversidad de público y turistas se reúnen en las noches para pasar un agradable momento.
Visitar la Ciudad Colonial cualquier día, y muy especialmente en las noches de los fines de semana es una experiencia relajante, divertida y romántica.
Historia
El primer asentamiento de españoles se remonta a 1493, aunque Santo Domingo fue fundada oficialmente el 4 de agosto de 1496 por el hermano del almirante Cristóbal, Bartolomé Colón, con el nombre de Nueva Isabela, en honor a la reina de España Isabel I. Más tarde pasó a llamarse Santo Domingo, en honor al patrono de Doménico Colombo, padre de Cristóbal Colón.
Desde entonces la ciudad llegó a ser conocida como la «puerta de entrada al nuevo mundo, o ciudad primada de América”. En 1502 Santo Domingo fue destruida por un huracán; el gobernador Nicolás de Ovando la reconstruyó. En 1990 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Jorge Gonzalez