El funcionario afirmó que se han tomado acciones para el fortalecimiento de las funciones en materia de seguridad cibernética y de la información de todas las entidades reguladas.
Agregó que estas acciones tienen la finalidad de contribuir a la protección de las plataformas tecnológicas de los participantes directos e indirectos del Sistema de Pagos de la República Dominicana (SIPARD).
El funcionario mencionó la elaboración del Reglamento de Seguridad Cibernética y de la Información, aprobado por la Junta Monetaria en noviembre de 2018 y aseguró que gracias a la implementación de este reglamento, las entidades del sistema financiero estuvieron mejor preparadas para enfrentar durante la pandemia el incremento de los ciberataques a nivel mundial, y no tuvimos nada que lamentar en ese sentido’.
También se refirió a la creación de una estructura centralizada, el Centro Sectorial de Respuesta a Incidentes de Seguridad Cibernética para el Sector Financiero y de Pagos (SPRICS), bajo la dependencia administrativa del Banco Central, que entró en operación en 2020.
Explicó que su objetivo es apoyar a las entidades del sistema en la mitigación de los efectos y la propagación de posibles eventos de ciberseguridad, que a su vez pudiesen devenir en un riesgo sistémico o reputacional. Indicó que actualmente cuenta con 80 participantes conectados: bancos, mercado de valores y administradores de sistemas de pagos.
Transformación digital
El gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, destacó el proceso de transformación digital que experimenta el sistema financiero dominicano, señalando que en 2014 los usuarios de internet banking sumaban 1.4 millones, mientras que en septiembre de 2022 esta comunidad asciende a 5.9 millones de usuarios.
Al ofrecer la conferencia ‘Tendencias regulatorias en banca digital, seguridad de la información, ciberseguridad e innovación financiera (Hub de Innovación)’, durante el Congreso Latinoamericano de Tecnología e Innovación Financiera (CLAB) 2022, Valdez Albizu asoció este importante hito alcanzado en la República Dominicana con la aprobación por parte de la Junta Monetaria de iniciativas tendentes al incentivo del uso de los canales digitales para los productos y servicios financieros.
Resaltó que laJunta Monetaria aprobó y ya está operando en el país el primer banco múltiple completamente digital, de capital local. “Esto es un hito en la historia del sistema financiero dominicano, y estoy seguro que no será el único”, expresó.
En un orden similar, expuso que ‘en 2018 existían 20 empresas de tecnología financiera, mientras que entrado el 2022 ya operan en el mercado local 50 de estas entidades, proveyendo servicios en segmentos como pagos, gestión de finanzas personales y empresariales, financiamiento alternativo, activos financieros y mercados de capitales, entre otros”.
Ecosistema de pagos
Valdez Albizu destacó que ‘la Junta Monetaria en 2007 sentó las bases y la motivación para que se creara en el país un ecosistema de pagos dinámico, moderno, seguro y confiable, sobre la base del Reglamento de Sistema de Pago emitido por el mismo organismo.
“Sirva de ejemplo que el Servicio de Pagos al Instante, cuyo crecimiento ha mantenido una tendencia exponencial, alcanzándose para el periodo enero-octubre de 2022 un incremento de un 47.3% en el volumen de pagos en el sistema Liquidación Bruta en Tiempo Real (LBTR) del Banco Central, con respecto a igual periodo del año anterior, y un 338.9 % con relación a 2019”.
A seguidas el gobernador señaló que ‘catorce años después, la nueva versión del reglamento incluye la creación de las empresas de pagos electrónicos (EPEs), que juegan un rol complementario a la banca tradicional”.
Monedas virtuales. Análisis
El gobernador se refirió a las monedas digitales que pudieran emitir los bancos centrales (CBDC en inglés), que contarían con el respaldo de los entes emisores. Dijo que al igual que otros bancos centrales, están agotando la fase de análisis y explorando la naturaleza, el impacto monetario y la funcionalidad de estos esquemas.
Citó el Reporte Económico Anual 2022 del Banco Internacional de Pagos (BIS), que recoge que un sistema basado en el dinero de bancos centrales ofrece una base más sólida para la innovación, asegurando que los servicios sean estables e interoperables.